La causa de mis palabras
La causa de mis palabras Hoy escuché una canción y tuve ganas de recordarte de mirarte desde lejos de hablarte en el silencio poniendo una o dos lágrimas Recordar. No quise hoy, faltar a mi capricho, ya longevo, de esquivarle a la inspiración; y escuché a la noche decir tu nombre, a las estrellas mostrarme tu rostro y a mi mano acariciar tu piel. Pero estas palabras no son tan sinceras, no son tan reales, no son lo que nace de mi corazón. Artificiales… Por querer tener la forma primera, el aura del fuego supremo, la consistencia del más puro metal. Yo siempre tan elaborado y tú con tu simpleza, me dejas callado. Viviría escuchando o leyendo tus palabras. Viviría cerca de tu alma donde encuentro el abrigo de la mía... ¿¡Cuál es aquella palabra que nunca se dijo a mujer alguna y mucho más, si es como tú!? Hoy soy amo del reino del silencio, la mejor forma de alabarte, de conquistarte, de alcanzarte a...