Palabras conjuros
Palabras conjuros relato corto A veces, cuando la calma se ausenta; cuando demonios interiores que carcomen tu alma royendo tus sueños, que paralizan o ciegan: encuentras palabras conjuros que al pronunciarlas de pesadillas te alejan y a la realidad te despierta. Tu nombre es palabra y conjuro. Nace de lo más profundo de mis entrañas sube desgarrando todo a su paso por mi estómago hacia la tráquea y —aunque de vez en cuando se atora en mi garganta muriendo en un murmullo imperceptible, paralizado por la gente que me rodea; o a veces indomable y poseída surja como un grito explotando en forma de látigo funesto, de relámpago incierto—, congela mis temores, me devuelve la sonrisa. Incluso en aquellas noches en que tú nombre sale sin pensarlo. Completo. Todo tu nombre y apellido, como buscándote, implorando tu llegada. Deseando por primera vez conocerte. Pidiéndole a cualquier absurdo Dios que existas en este universo enero del 2014 Antonio Alejandro Galland