Los Mejores Poemas de Amor. de Antonio Alejandro Galland. Alquimia del Amor y de Los Sueños. Poemas para dedicar a tu novio. Poemas para dedicar a tu novia. Poemas para dedicar a tu pareja. Poemas del Alma. Poemas cortos para dedicar.
Anhelos Escondidos
Anhelos Escondidos
Tengo la esperanza de verte
bajo el deslumbrante sol
de un septiembre enverdecido;
donde florecidos lapachos dibujen
un entramado de fluctuantes sombras
en la desnuda piel de tu cuerpo;
y cientos de agitadas ramas entonen
su canto de renacimiento;
mientras su lluvia de flores, te embellece,
con ramilletes, concedidos por el viento.
Nostalgia de un Jueves a la madrugada
Nostalgia de un Jueves a la madrugada
Me pondré nostálgico.
Hay recuerdos que vienen,me secuestran con ellos
y ya no soy yo.
Soy un momento pasado
disfrazado de presente.
Soy un latido lejano
que desea repetirse.
Soy un beso en la mejilla,
una historia algo triste.
Soy una esperanza que llega
o una realidad que golpea.
Me pondré nostálgico.
Porque me hace feliz
el evocar días felices.
Me vuelvo sombrío, lo sé,
mas, es una dulce tristeza,
una agridulce sonrisa
que aflora en mis labios
confesándome que la vida
a veces no es tan dura.
Me pondré nostálgico.
Porque hoy me acordé de ti.
Porque te busque a mi lado
y te hallé lejana... y hermosa.
Ojala la noche termine
y me libre de tu recuerdo.
No es porque no los quiera.
No es porque no te quiera.
Debe ser porque ya no soy
tan fuerte como el viento y la piedra.
Debe ser porque siento
que caminar en solitario
es más fácil sin el pesar
de los días de vida que quieren
interponerse en nuestro camino.
Si... ojalá la noche termine
porque sé que vendrá otra.
Porque guardo el deseo secreto
de que en la próxima jornada
olvide los infinitos motivos
de mi pesar constante.
Porque puede ser, —así lo creo—,
que al estar contigo olvide mi nostalgia,
y ya no sea un recuerdo
que llega, que me secuestra,
y que me deja solo
al llegar la mañana...
Cuando no basta con la Justicia.
Cuando no basta con la Justicia.
(a María Soledad Morales)
Quién es libre de su culpa?
¿Quién está libre de su aberrante crimen?
Si mi error pequeño me tortura:
¿Acaso puede un infame librarse de su
conciencia?
¿Se puede soportar el dolor de saber lo
inconfesable?
¿De sentir, como un puñal, como una llaga
incandescente,
el pecado de degradarse como hombre,
convertirse en bestia...
mientras que después de haber abandonado
su linaje ancestral de hijo de Dios,
simule vivir sin la opresión de su falta?
¿Porqué digo esto?
¿Porque lo hago?
¿Porqué no callo mi voz...?
Quizás nadie esa perfecto, pero todos tenemos
sueños.
Quizás ella fue un poco inquieta;
pero tenia derecho a la vida...
a SER, y ser respetada.
Y donde esta noche herido pienso
en quienes lucharon por rescatar
tu dignidad fragmentada, llena de tristezas y
flagelaciones;
Enfrentaron viento y marea.¡Ellos no callaron, no se estancaron!
¿Por qué yo habría de hacerlo?
¡Soy un hombre!
Solo Dios Todopoderoso puede decidir
si alguien es mejor o peor.
Solo ÉL es dueño de la vida... o de la
muerte...
¿Quién, entonces, creerse puede capaz,
de discernir sobre la estrella de un
semejante?
Si mi error pequeño me lastima, me tortura...
¡Mi silencio me mata!
Si hubo una víctima, también un crimen...
si hubo un crimen, un castigo...
La sentencia de Dios dictada está:
La prisión está hecha.
La conciencia espera.
6 de Enero 1995
Antonio Alejandro Galland
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